Claire Simón (todo un carácter, o esa impresión daba) presenta fuera de concurso Le bois dont les rêves sont faites, su investigación sobre las diferentes vidas que ha
encontrado en Vincennes. Hay personajes casi de todo tipo y con
diferentes grados de interés para nosotras (fuimos Virginia, Irene y
yo). A pesar de lo variado de las experiencias que nos muestra en ese
microcosmos, se nos hizo larga y repetitiva. Me gustó mucho ver en
pantalla ese parque que tiene mezcla de artificial, falso, de réplica,
con la naturaleza dominada, dirigida, y natural, salvaje, sincera. Yo
recordaba auténticos poblados de tiendas de campaña escondidos detrás de
troncos caídos, los eché de menos y pensé que quizás han desaparecido. Me impresionaron, a Virginia, que ha vivido en París unos años también, las furgonetas de las putas.
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