domingo, 22 de mayo de 2016

Patinazos

He leído, entre los comentarios suaves, que es una basura o que ha sido abucheada. Pero parece ser que a Boyero le ha gustado The Last Face. O eso es cierto o se ve en la obligación de defender a Sean Penn por la poderosa razón de que ha sido pareja de mujeres de belleza extraordinaria. No queda muy claro qué valoraba mientras escribía. El comienzo de su crítica está fuera de lugar (¿Qué tiene que ver las cualidades de un seductor aquí?) y a mí personalmente me provoca rechazo. Así que varios de los comentarios de mi sábado surgieron de la lectura matutina de los periódicos. Mientras reflexionaba yo sobre la idoneidad de combinar Es horroroso, horroroso, la columna de Patrícia Soley-Beltrán sobre el anuncio de Campofrío, con las palabras de Boyero, me encontré con una doble página dedicada a Cannes y los tacones. Resulta que en varias ocasiones han prohibido la entrada a las salas a mujeres que calzaban zapatos planos. ¿Y las (solo afectaba a las mujeres) que han desafiado la norma son rebeldes? Es todo tan ridículo que parece que vivimos en una continua campaña publicitaria. Y, como tantas veces, no sé qué anuncian.


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