A veces la vida nos regala momentos maravillosos en los que nos apetece compartir un poco de chocolate y unas palabras. El resto nos sobra. A mi me pasó hace un mes y, por supuesto, no me importaba lo más mínimo el packaging.
Sigrid me ha enviado esta
imagen con la que se nos hacen agua todas las partes del cuerpo. Somos química, dicen.
1 comentario:
Preciosos. Se me ha llenado la boca de saliva. A mi, Andrés el médico, me ha regalado el otro día un chocolate belga con sabor a canela delicioso. Ya me lo he comido. Pero no tenía un packaging cuidado.
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