Tita (que prepara una nueva exposición y está muy sensible) me ha llamado esta tarde para contarme su visita al
CGAC y lo alucinada que estaba con la obra de
Jorge Macchi. ¡Y pensar que hace muy poco (eso sí, antes de ver la obra de
Guillaume Leblon) se quejaba de la programación de ese maravilloso museo proyectado por
Siza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario