Como no salga un poquito el sol, el arbolito que me regaló Cris y yo nos vamos a deprimir.
El exprimidor fue un presente de Lanoe para mi primera casa en Gijón. Como ella pronosticó, resiste bien el paso del tiempo. Claro que este año la mayoría de los zumos los tomo en el Monterrey entre clase y clase.
1 comentario:
Es una casa de naranjas con sabor a chocolate. Pronto volverán los días soleados, no desesperes.
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