"Unas malditas filtraciones de agua que parecían las catara-
tas del Niágara obligaron a cerrar el viejo Cambalache. Era el
momento de decirle hola a una nueva etapa. El destino quiso
que, tan sólo una manzana más abajo (Avenida de Portugal, 2,
esquina Paseo de la Estación) cerrara el bar ‘El Cangrejo’ y su
local pasó a albergar ese espíritu cambalachero. En horarios
menos canallas (abre a las cuatro de la tarde y cierra sobre
la una, hasta más tarde los fines de semana), pero con el
mismo sabor de siempre: música distinta, ambiente acogedor,
muchos cactus, libros, café, revistas y suplementos culturales,
ventanales ovalados y hasta un bonito toldo. Un sitio abierto,
que sólo con el boca a boca ha marcado una personalidad
inigualable durante veinte años. Si alguno de esos personajes
naúfragos de las películas de Aki Kaurismäki cayera por allí,
seguro que se sentía como en casa. Felicidades."
Antonio Marcos
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