El mismo de siempre con sus camas, bares, pinturas, comidas, peleas y reconciliaciones. Aunque David decía que esta le parecía peor que otras que ha visto de Hong Sansoo a mí me pareció mejor. Me hizo gracia que Bea se sintiera identificada. A Txaro le gustó especialmente la charla posterior a la proyección (esos momentos irrepetibles por los que es una suerte tener un festival de cine al lado de casa) que le dió otra visión sobre las repeticiones, los olvidos y demás recursos de sus juegos de guion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario