La verdad es que el tipo de cine (¿se puede decir así?) de Matias Piñeiro es el que más me llega. O eso creo porque realmente solo puedo valorar su obra a partir de Hermia y Helena, de lo que me ha contado Luis y de lo que oí a Fran Gayo en la presentación de la película. Y de algún vídeo que hay por ahí, claro. No digo nada más, que luego os decepciona como le pasó a Susana aunque creo que ella no disfrutó porque vió demasiados paralelismos con su vida como le pasó a Fran (contó algo así, aunque en su caso sumó devoción según creí entender).
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