El personal comparaba la búsqueda de la madre de Jack por las calles de Berlín con la del personaje de animación del pueblo italiano. Era por cansancio, por resumir, por echar unas risas… Lo que es verdad es que a la mayoría les pareció larga, según he oído. Los niños estaban bien, eran creíbles y por eso sufrimos con ellos (Lutxi bastante). Laure, Irene, Henar y yo nos quedamos a escuchar al director y a la estupenda traductora (ayer la felicitamos por su trabajo, coincidimos comiendo en el mismo restaurante) después de la proyección. Intervinieron sobre todo educadoras alabando como se muestra una realidad que olvidamos que está ahí.
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