"Sufría estados emocionales extremos -gritos interiores- que me dejaban por los suelos, vacío, llorando en la cama. Soñaba a menudo que era el hombre de Michelin, lleno de aire en vez de grandeza o seriedad; un día saldría flotando sin el ancla del peso masculino."
Algo que contarte, Hanif Kureishi.
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