miércoles, 8 de noviembre de 2017

La importancia del encuadre

Aunque suene impostado, tengo que decir que nada más empezar a ver Juan Moreira nos dimos cuenta de que íbamos a ver algo casi místico. Así fue. Y eso es decir mucho cuando no te enteras en absoluto de los tejemanejes políticos en la argentina del siglo XIX. Pero es que ya al comienzo de la película hay un plano de la viuda recibiendo el pésame que es razón suficiente para entrar a una sala de cine. Así que ahora leo sobre su director, Leonardo Favio, bastante sorprendida por su trayectoria peronista (sigo sin enterarme de los vaivenes políticos, aunque sean del siglo XX) y su profesión paralela: cantante melódico. El caso es que la vida del gaucho me da bastante lo mismo pero me meto en ella si me la cuentan con ese estilo teatral, esa música, esas frases, esas duras sombras en los rostros… ¡Épica pura!


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