Esa sombra a la que hace referencia el título está tan presente en la casaprisión, también casarefugio, que sorprenden los vestidos limpios, la cometa, las mandarinas, el trinar de los pájaros y la canción del abuelo. Esos momentos tiernos en familia salvan la película, peligrosamente dura (peligrasamente sosa para Luis) y asfixiante.
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