y la enramada no pretende aplausos
ni ser tenida como música:
en sí misma termina y no se acaba
-no es que sea sordo el aire- si gritamos
¡Silencio!: no comprende
que el silencio sea un grito, entre otras cosas.
Cambalache, una noche con Tango Zero.
1 comentario:
Aníbal Núñez dijo de mí que no valía para musa de poeta surrealista...
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