Increíble la energía que desprende Marta Cárdenas. Observadora de las hojas, los estampados, las joyas y los detalles de un sobre dirigido a ella. Nos conocimos en Arteleku (ella estaba allí pintando, yo en el taller, que recomiendo a todo el mundo, del maestro Don Herbert) hace unos cuantos años y de vez en cuando nos hemos visto.
Marta me llamó la semana pasada para hablarme de lo contenta que está con su blog. Valora (es muy agradecida) las visitas. Un placer.