Repaso

Chema

Más vacaciones

Para refrescarse, si no te apetece salir a la calle, nada mejor que visitar a Remedios, a quien he robado estas fotos.

El baile del melón

Inauguración el viernes 1 de agosto, a las 8 de la tarde, en la Sala 1 del Antiguo Instituto de "Alicia hacia dentro" de Fernando Gutiérrez. 

Serenidad

Haciendo limpieza me he encontrado con un cataloguín de fotografía de Katharina Mayer.

Sin mal de altura

A pesar de los rumores que lo ponían en duda, Montxo está estupendamente por Cuzco y ha hecho el camino inca. Ha enviado esta foto.

Decoración

Al lado de Correos y dentro del programa del ayuntamiento "Arte en la calle".

Ebrovision

Quedan sólo 4 días para comprar la entrada del mejor festival del mundo por 35€.

 Y yo te aseguro que bailar  con Standard no tiene precio.

Con sentido del humor

Erwin Wurnm juega sirviéndose de los materiales.

Se despierta

Al lado de la Plaza Mayor, Fernando ha dibujado a esta mujer.

Las noches de Xixón.

Amigas ideales, temperatura ideal.

Anoche tras la actuación de Felpeyu, las mises -según Txaro- bailaban tecno-folk.

¡Hasta pronto!

Guinicio

Me voy

Y me llevo 2 películas de Tati. En la biblioteca Jovellanos hay más.

3 Carteles para el botánico

Hoy Marco me ha contado en la cuesta que le comparan con M.F. por este trabajo.

Pornotapados

Una revista intervenida-haría las delicias de Txema- que compraron Amanda y Carlos en Paradiso (milagrosamente siempre encuentran sitio para aparcar al lado del Molinuco) en su última visitilla a Gijón.

De lo claro y distinto

Así se titulaba uno de los ejercicios que había que hacer en las oposiciones de diseño que han acabado hoy. Nervios, risas, atontamiento…y recuerdos. Yo he pensado en los pictogramas del barco de Helsinki a Tallinn cuando han  pedido un logo de una tienda de naútica y unos iconos para el comercio de suministros (y he dibujado unas olitas, claro).

Equilibrio

Gracias Txaro y a Glori por los patines. Y a Miriam por ser la profe entusiasta.

El cartel, polaco, como habíais imaginado.

F.H.K. Henrion

Pionero de los programas de imagen de marca.

Tengo que soñar muy bien

Imagen prestada por la guapísima Mirjana.

Nijhof & Lee

Una librería  situada en una esquina de Staalstraat, cerca del mercadillo de Waterloo en la que espero que Gandules se sientan a gusto en su viajecito a Amsterdam.

La A que venden es del tipógrafo Melle Hammer.

El mundo es una novela

Nací y vivo en una ciudad junto al mar que arrastra la dudosa fama de no haber sido novelada nunca con genio. A 28 kilómetros de ella se yergue la heroica Vetusta, la ciudad que "dormía la siesta". Mis paisanos, del polígrafo Jovellanos para acá, apenas han podido oponer a tan gigantesco contrincante un puñado de magníficos pintores.

Escribo esto desde la ironía, por descontado. También en mi rincón del mundo ha habido escritores obstinados en encerrar la realidad dentro del enunciado de una novela. Yo me cuento entre ellos, y desde hace una década me aplico a este propósito con mayor o menor fortuna, pero siempre con ambición. Porque creo que el artista, como quería Miró, debe plantearse su tarea desde la mayor de las ambiciones, con todo el orgullo posible, para ejecutarla con la mayor de las humildades, desde la convicción de que, casi siempre, el territorio del arte es el fracaso.

Creo en la novela como trascendencia secular, como artefacto que alimenta nuestra búsqueda de significado, como recipiente donde se concentran esas verdades ocasionales, íntimas, sometidas a cambio, que me comprometen. Obviamente, el títuloEl mundo es una novela es falso. El mundo no es una novela, pero el mundo nunca resulta tan comprensible como cuando se viste de novela. Si mi hija preguntara cómo era la España en la que nació, le diría que leyera una novela, por ejemplo Crematorio,de Chirbes. Si un hipotético extraterrestre preguntara cómo era el imperio que dominaba la Tierra en el siglo XX, le invitaría a que leyera Submundo.

La novela es una mentira que dice verdades. Yo me aplico a decir verdades, mis verdades, mintiendo novelas. En mis mentirosas novelas me planteo tres preguntas verdaderas que a todos afectan: ¿por qué existen el sufrimiento y eso que llamamos el mal? ¿Qué poder poseen el arte y, por extensión, la belleza para hacerles frente? Si no encuentro un sentido histórico, religioso, ni siquiera biológico a la existencia, ¿por qué me obstino en escribir, por qué no -por ejemplo- me dedico a ser una mala persona?

No poseo respuestas para estas preguntas. No soy político, hombre de Iglesia ni científico. Las respuestas de políticos, hombres de Iglesia y científicos no me interesan: en el primer y el segundo caso, porque no me las creo; en el tercero, porque no me consuelan o, sencillamente, porque me dan miedo. Por eso sigo escribiendo novelas, para interrogar a esa realidad que se obstina en permanecer insobornable a mis anhelos.

Toda ficción es el fantasma de un deseo. Se escribe acerca de lo temido o de lo perdido. Pero uno escribe también acerca de cómo quisiera que fuera la realidad que se construye a este lado del discurso, donde no hay novelas. Uno escribe mentiras esperando que alguien las emplee para construir verdades que hagan del mundo un lugar más habitable. Por eso a menudo recuerdo cierta pregunta de Hölderlin: "¿Para qué sirven los poetas en tiempos de penuria?". Creo que esa pregunta, que sin ser poeta asumo como propia, es la que intento responder cada vez que concibo el mundo como una novela, desde esa ciudad junto al mar en la que nací y vivo, y que arrastra la dudosa fama de no haber sido novelada nunca con genio.

Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971) es autor, entre otros libros, de Derrumbe (Seix Barral, 2008), La ofensa (Seix Barral, 2007) y Gritar (Lengua de Trapo, 2007).

Copiado del Babelia de ayer.

Luke Best

"Una combinación de dibujos de aspecto infantil con elementos pictóricos de estilo outsider presentados en colores simples, casi primarios, proporciona a la ilustración un aspecto como de otro mundo, naïf."

Mañana, a las 8 en Begoña

Dentro del programa Arte en la calle, actuación de The last dj, un grupo formado por mi amigo Ángel, profe de inglés, que "lleva" el nataliabook, Eugenia, de música,  Roberto, de derecho laboral,  y Aurelio, que no se que imparte, que trabajan en el ies Cuenca del Nalón (donde yo pasé tan buenos momentos). 

Batiburrillo

La noria ya da vueltas.

Flores carnívoras

En los pañuelos de Mariana Chiesa que me ha enseñado Lanoe.

Recuerdos de otras vacaciones

Un cartel de cine en Helsinki (2003) y una postal en Berlín(2004). Son de la misma creadora: Katja Tukiaimen,del mismo año, 2002.

Para gentes ambiciosas, expertas o no en la materia.

Un concurso del que me he enterado gracias a Xenia.

Menudo trio

En la película, que se estrenará en septiembre, deWoody Allen veremos a la encantadora Patricia Clarkson, sabia doctora en de Lars y una chica de verdad, la comedia que disparó anoche las risas del público del cine al aire libre. Si subís al cerro, que sea con prendas de abrigo, ayer se oían protestas. Hoy :Rebobine, por favor.

En Salamanca

Cosas de Favio. Me lo ha enviado Lanoe.

Martes, miércoles y jueves

Siguen los directos de jazz en "la caja" y además  hay cine en el cerro.

En el suelo

Alcantarilla japonesa que enseña Sonia Esplugas.

Sonrisas

En la caja de músicos

Deportes de riesgo

El futbolín del Marisol.

Trabajos de clase

Profesor : Javier Abarca

Me lo contó Santihago.

Se busca

Curso de tipografía bueno, bonito y barato. A ser posible en un lugar paradisiaco. Si alguien lo encuentra que avise a Lutxi, a Glori o a mí.

La influencia

Santi ha visto esta película (producida por Reygadas, una razón más para buscarla) y dice que está muy bien pero que es más dura que La soledad.

Verano

Un año más el cartel de Noelia Pañeda alegra  la ciudad. 

Bolsos elegantes

De papel.

En cada piso de estudiantes había uno.

Imelda lo puso en Sánchez Barbero.

Recuerdo su receta de pisto francés, con berenjena en  lugar de calabacín.

¡Y esa portada de Daniel Gil!

Cuando pedí

Me quedé un poco pataplof, como sin fuerzas.

La imagen, de Frank-c.

Hipnosis

Me gustaría que mi inconsciente decidiera por mí.

La imagen, de Timecode.

De rebajas

Un poco de color para ignorar estas impertinentes nubes.